LEYENDAS SOBRE LOS ECLIPSES
“El dragón que devora el Sol”
"Xi", era una criatura enorme, con escamas brillantes y ojos penetrantes. Cuando se acercaba el momento de un eclipse solar, se creía que el dragón se movía rápidamente a través del cielo para devorar al sol.
LEYENDAS SOBRE LOS ECLIPSES
“El sacrificio celestial”
En la cultura azteca, se creía que los eclipses solares eran el resultado de una batalla celestial entre las fuerzas del bien y del mal.
LEYENDAS SOBRE LOS ECLIPSES
“La Luna y el Sol reunidos una vez más”
La leyenda cuenta que “Malina” (El Sol) y “Anningan” (La Luna) se amaban profundamente, pero estaban separados por el curso establecido por los dioses.
LEYENDAS SOBRE LOS ECLIPSES
“Par de lobos del cielo que persiguen los astros”
Para los vikingos, un par de lobos (Skoll y Hati) celestiales perseguían el Sol o la Luna hasta que uno de ellos logra alcanzar alguno de estos astros. Para combatir o ahuyentar estos animales, las personas hacían ruidos con ollas o tocando tambores.
LEYENDAS SOBRE LOS ECLIPSES
Los pueblos mayas creían que los eclipses de Sol se debían a una Liebre que había en la Luna sostenida por Ixchel, diosa maya de la Luna.
De acuerdo con información de la UNAM, en la antigüedad se tenía la concepción de que los eclipses podían causar todo tipo de enfermedades; por ejemplo, la paralización de los ojos. Debido a esto la gente solía ocultarse en sus casas hasta que pasara el eclipse.
FALSO , no causan enfermedades, se puede observar el eclipse con lentes con filtros solares de manera segura.
Esta es una de las creencias más arraigadas en torno a los eclipses, debido a que viene desde tiempos remotos. De acuerdo con este mito, las embarazadas deben colocar en sus vientres un hilo rojo, o cerca de ellas unas tijeras o una piedra de obsidiana, ya que de no hacerlo sus bebés podrían hacer con alguna deformidad.
FALSO , las embarazadas no sufren ningún daño al exponerse a este fenómeno astronómico.
Aunque era uno de los presagios más fuertes de las antiguas civilizaciones, teniendo en cuenta los descubrimientos científicos actuales, los eclipses no tienen ninguna relación con estos desastres naturales; los eclipses se dan debido a la alineación entre la Tierra, la Luna y el Sol, mientras que los terremotos son causados por la liberación de energía de la Tierra.
Este mito se basa en la creencia de que los rayos UV que llegan desde el sol durante un eclipse son más potentes y dañinos que los rayos UV de días normales y por ello podrían provocar un cambio en la química de los alimentos.
FALSO, los rayos UV que se producen en un eclipse son iguales a los de un día normal y no causa ninguna alteración particular en ningún tipo comida.